Las facturas variarán según cada propiedad. A veces las facturas se incluirán en el alquiler, otras veces irán aparte.

Esta información se puede encontrar en la sección de “Mensualidad” de cada anuncio.

Si reservas un apartamento compartido, las facturas se dividirán entre todos los inquilinos (a menos que los gastos ya estén incluidos en el alquiler).

Se mostrarán las siguientes opciones:

• Incluido. El coste de las facturas ya está incluido en el precio del alquiler.
• Incluido con un límite. El coste de las facturas están incluidas en el precio del alquiler pero con un límite. Si supera este límite, serás responsable de pagar la cantidad adicional por separado.
• No incluido. El coste de las facturas no está incluido en el precio del alquiler y debe pagarse por separado. En el anuncio encontrarás información sobre si las facturas deben pagarse al propietario o directamente al proveedor.

El importe de los servicios públicos varía según el país y el tipo de propiedad (pagarás más si alquilas un piso que si alquilas una habitación en un piso compartido).

Si alquilas un piso compartido, las facturas se dividirán en partes iguales entre todas las personas que viven allí, ya que no existe un mecanismo para calcular exactamente la proporción de uso de cada persona.

Algunos caseros cobran un importe fijo por las facturas de los servicios públicos o incluyen algunas de las facturas en el alquiler. Cualquier uso extra por encima del umbral permitido será pagado por el inquilino. Ambos casos se indicarán en la sección Mensualidad del anuncio.

Tenga en cuenta que en estos casos el importe de las facturas no es negociable.

Aunque el importe puede variar en función del número de personas que viven en el inmueble en un momento dado, de la época del año y del tipo de inmueble, hay que tener en cuenta que las facturas se basan totalmente en el uso. Te recomendamos que consultes el precio de la electricidad, el agua, el gas e Internet en la ciudad a la que vas a mudarte.